Cuando se acercan estas fechas festivas después del largo invierno y la versátil primavera que todavía nos rodea con sus días, nos ponemos manos a la obra pensando en buscar lo mejor para todos nuestros vecinos en unas de sus festividades más importantes y que tantas gentes nos traen a nuestras calles.
Se viven recuerdos pasados cuando la población era mucho mayor y casi todas las casas mantenían sus fuegos e incluso sus chiquillerías. Parecen tiempos lejanos pero no lo son, son tiempos que todos vosotros habéis vivido y que a todos nos gustarían que volvieran.
Somos un pueblo rico en tierras, en costumbres y tradiciones y esa es la base para intentar crecer de nuevo, con la ayuda de todos y en colaboración. Tenemos el cultivo idóneo para intentar atraer de nuevo lo que antes disfrutamos y que cada año en la celebración de la Virgen de Capilludos se vuelve a revivir en la retina y nuestra memoria. Todos hacéis sacrificios por estar presentes y venerar a la Patrona, apartando los sufrimientos de este valle de lágrimas, olvidando rencillas y rencores, disfrutando por unos días del vergel en el que se convierte Castrillo Tejeriego.
Intentemos entre todos que estos días de regocijo se prolonguen en el tiempo, disfrutad de las fiestas y tened siempre presentes a los que antaño nos acompañaron y convivieron con nosotros. Por todos aquellos os deseamos que paseéis unas inolvidables fiestas de la Virgen de Capilludos 2.014.